sábado, 11 de junio de 2016

RELACIÓN ENTRE FAMILIA, ESCUELA Y COMUNIDAD.

RELACIÓN ENTRE FAMILIA, ESCUELA Y COMUNIDAD.
   La relación existente entre la escuela, familia y comunidad es un tema muy importante ya que es fundamental en el logro de los objetivos planteados por las instituciones y organizaciones escolares. Pero no se puede responder a esta interrogante sin antes estudiar o definir los términos Escuela, Familia y Comunidad.
    Según Pestalozzi, “la escuela es un espacio en donde el niño continúa su desarrollo afectivo”. Basado en sus afirmaciones podemos establecer que se debe mantener respeto y cooperación entre profesores y alumnos, y debe ser accesible a todas las clases sociales.
La ONU define a la familia como "el grupo de personas del hogar que tiene cierto grado de parentesco por sangre, adopción o matrimonio, limitado por lo general al cabeza de familia, su esposa y los hijos solteros que conviven con ellos”.
   Según Ezequiel Ander-Egg “una comunidad es una agrupación o conjunto de personas que habitan un espacio geográfico delimitado y delimitable, cuyos miembros tienen conciencia de pertenencia o identificación con algún símbolo local y que interaccionan entre sí más intensamente que en otro contexto, operando redes de comunicación, intereses y apoyo mutuo, con el propósito de alcanzar determinados objetivos, satisfacer necesidades, resolver problemas o desempeñar funciones sociales relevantes a nivel local”.
   Teniendo ya estos puntos definidos es importante resaltar que la relación que hay entre cada una, tiene como objetivo mejorar la calidad educativa así como promover los procesos de inclusión social efectiva. A través de la relación entre la educación y la sociedad se proporciona al niño las funciones que debe cumplir para obtener un desarrollo correcto en su crecimiento y constituciones de conducta.






¿Cuál será la relación existente entre ellas?

   Actualmente hay mucha deficiencia de comunicación y participación de los padres hacia la escuela, ya que por el ritmo de vida social y laboral que existe en la actualidad, los padres suelen pasar prácticamente todo el día fuera de casa, trabajando o buscando alimento para su hogar, es aquí donde se presenta la problemática, ya que la responsabilidad de los padres hacia el aprendizaje de los niños suele pasar a un segundo plano, trayendo como consecuencia la poca participación en reuniones escolares, bajo rendimiento académico del niño, falta de interés, conductas inadecuadas, entre otras. Los padres son los encargados de proporcionarle al niño amor, protección, educación, bienestar y salud, en muchos casos en el ámbito educativo, los padres cometen el error de traspasar la responsabilidad de la formación académica exclusivamente a las escuelas.

   La familia es la primera institución que ejerce influencia en el niño, ya que transmite valores, costumbres y creencias por medio de la convivencia diaria. Asimismo, es la primera institución educativa y socializadora del niño, pues desde que nace comienza a vivir la influencia formativa del ambiente familiar.

   Una buena relación entre padres y maestros facilitará al niño su proceso de enseñanza-aprendizaje. Por lo tanto, esta relación debe ser cordial y amistosa generando un buen clima de confianza entre ambos. Gracias a ella, se generan en los niños sentimientos de seguridad y motivación hacia el aprendizaje ya que ellos son conscientes de la preocupación y la labor educativa que realizan sus padres y maestros.




¿Y la comunidad qué relación tiene?

    Las escuelas y las comunidades siempre han tenido relaciones muy estrechas ya que ahí es donde se forman las futuras personas habitantes de esa comunidad. Una escuela significa formación, cultura, instrucción y merece todo el apoyo y respeto de la comunidad. La escuela además de formar niños, cuenta con maestros, que somos los primeros controladores sociales.

    En este momento en el ambiente escolar el niño cuenta con participación y colaboración de educadores comunitarios, madres voluntarias o cuidadoras, vecinos que promueven acciones sociales y culturales, adolescentes universitarios con trabajos comunitarios, consejos comunales y otros adultos. Sin embargo no todas las instituciones educativas se benefician de estos programas, en su mayoría, solo las escuelas públicas gozan de este tipo de colaboración.






    Como sugerencia sería importante desarrollar talleres para padres y maestros que les permitan ejemplificar de manera clara, situaciones de un bajo rendimiento escolar originado por la desatención dentro del seno familiar, que se incluyan también aspectos importantes que ayudarán a un mejor desempeño en las aulas de clases para lograr armonía en las relaciones interpersonales entre los padres y sus hijos, y así obtener una mayor participación de los padres en las actividades que promueve la escuela. Además se debe resaltar la importancia que tienen estos tres factores (Familia, Escuela y Comunidad) en el desarrollo educativo del niño.

   La familia no debe ver a la escuela como una guardería, sino como un ente que imparte educación, ya que al involucrar en sus actuaciones y actividades a los padres y representantes, la extensión en el conocimiento se hace también asequible a las comunidades.