RELACIÓN ENTRE FAMILIA, ESCUELA Y COMUNIDAD.
La relación
existente entre la escuela, familia y comunidad es un tema muy importante ya
que es fundamental en el logro de los objetivos planteados por las
instituciones y organizaciones escolares. Pero no se puede responder a esta
interrogante sin antes estudiar o definir los términos Escuela, Familia y
Comunidad.
Según Pestalozzi, “la escuela es un espacio
en donde el niño continúa su desarrollo afectivo”. Basado en sus afirmaciones
podemos establecer que se debe mantener respeto y cooperación entre profesores
y alumnos, y debe ser accesible a todas las clases sociales.
La ONU define a la familia como "el grupo de
personas del hogar que tiene cierto grado de parentesco por sangre, adopción o
matrimonio, limitado por lo general al cabeza de familia, su esposa y los hijos
solteros que conviven con ellos”.
Según Ezequiel Ander-Egg “una comunidad es una agrupación o
conjunto de personas que habitan un espacio geográfico delimitado y
delimitable, cuyos miembros tienen conciencia de pertenencia o identificación
con algún símbolo local y que interaccionan entre sí más intensamente que en
otro contexto, operando redes de comunicación, intereses y apoyo mutuo, con el
propósito de alcanzar determinados objetivos, satisfacer necesidades, resolver
problemas o desempeñar funciones sociales relevantes a nivel local”.
Teniendo ya
estos puntos definidos es importante resaltar que la relación que hay entre
cada una, tiene como objetivo mejorar la calidad educativa así como promover
los procesos de inclusión social efectiva. A través de la relación entre la educación y la sociedad se proporciona al niño las funciones que debe cumplir
para obtener un desarrollo correcto en su crecimiento y constituciones de
conducta.
¿Cuál
será la relación existente entre ellas?
Actualmente hay mucha deficiencia de
comunicación y participación de los padres hacia la escuela, ya que por el
ritmo de vida social y laboral que existe en la actualidad, los padres suelen pasar
prácticamente todo el día fuera de casa, trabajando o buscando alimento para su
hogar, es aquí donde se presenta la problemática, ya que la responsabilidad de los padres hacia el aprendizaje de los niños suele pasar a un segundo plano, trayendo como consecuencia la poca
participación en reuniones escolares, bajo rendimiento académico del niño, falta de interés,
conductas inadecuadas, entre otras. Los padres son los encargados de
proporcionarle al niño amor, protección, educación, bienestar y salud, en muchos casos en el ámbito educativo, los padres cometen el error de traspasar la responsabilidad de
la formación académica exclusivamente a las escuelas.
La familia es la primera institución que
ejerce influencia en el niño, ya que transmite valores, costumbres y creencias
por medio de la convivencia diaria. Asimismo, es la primera institución educativa
y socializadora del niño, pues desde que nace comienza a vivir la influencia formativa
del ambiente familiar.
Una buena relación entre padres y maestros
facilitará al niño su proceso de enseñanza-aprendizaje. Por lo tanto, esta
relación debe ser cordial y amistosa generando un buen clima de confianza entre
ambos. Gracias a ella, se generan en los niños sentimientos de seguridad y
motivación hacia el aprendizaje ya que ellos son conscientes de la preocupación
y la labor educativa que realizan sus padres y maestros.
¿Y
la comunidad qué relación tiene?
Las escuelas y las comunidades siempre han
tenido relaciones muy estrechas ya que ahí es donde se forman las futuras
personas habitantes de esa comunidad. Una escuela significa formación, cultura,
instrucción y merece todo el apoyo y respeto de la comunidad. La escuela además
de formar niños, cuenta con maestros, que somos los primeros controladores
sociales.
En este momento en el ambiente escolar el
niño cuenta con participación y colaboración de educadores comunitarios, madres
voluntarias o cuidadoras, vecinos que promueven acciones sociales y culturales, adolescentes universitarios con trabajos comunitarios, consejos comunales y otros adultos. Sin embargo no todas las instituciones educativas se benefician de estos programas, en su mayoría, solo las escuelas públicas gozan de este tipo de colaboración.
Como
sugerencia sería importante desarrollar talleres para padres y maestros que les
permitan ejemplificar de manera clara, situaciones de un bajo rendimiento escolar
originado por la desatención dentro del seno familiar, que se incluyan también aspectos
importantes que ayudarán a un mejor desempeño en las aulas de clases para
lograr armonía en las relaciones interpersonales entre los padres y sus hijos, y así obtener una mayor participación de los padres en las actividades que
promueve la escuela. Además se debe resaltar la importancia que tienen estos tres factores (Familia, Escuela
y Comunidad) en el desarrollo educativo del niño.
La familia no debe ver a la escuela como una
guardería, sino como un ente que imparte educación, ya que al involucrar en sus
actuaciones y actividades a los padres y representantes, la extensión en el
conocimiento se hace también asequible a las comunidades.